Capo

Capo entró en la protectora porque sus anteriores propietarios lo dejaron encerrado durante días en un piso, abandonado. Todo lo que tiene de grande y "cabezón" lo tiene de bueno y cariñoso con personas. Capo debería ser "hijo único", ya que no está demasiado socializado con perros, y sería preferible no relacionarlo con otros peludos. Desde el equipo de comportamiento ofrecemos asesoramiento y pautas de convivencia a los adoptantes para facilitar su adaptación a la nueva familia. Por razón de su raza, necesita seguro y licencia para Perros Potencialmente Peligrosos.