Ulises

Ulises llegó en muy mal estado a la protectora. Con solo 5 meses, estaba muy delgado, con heridas, sin casi masa muscular, y con un prolapso rectal (un trozo del intestino grueso que sale al exterior por el orificio anal). Poco a poco fue mejorando, y ahora se encuentra totalmente restablecido, grandote y fuerte. Lo que todavía no ha logrado superar del todo es su miedo a personas. Llegó aterrado, y lentamente ha ido superando sus miedos más graves, pero todavía siente cierta inseguridad hacia desconocidos, de hecho no busca mucho el contacto humano, pero con otros perros se transforma y saca de dentro el cachorrote alegre y feliz que es, aunque cuando va paseando con correa, quizás por frustración, se pone nervioso cuando ve otros perros. Desde el equipo de comportamiento ofrecemos asesoramiento y pautas de convivencia a los adoptantes para facilitar su adaptación a la nueva familia.